Esta historia no la escribí de una sola sentada, de hecho me tomó varios años, y es por eso que siento que es más rica, tiene momentos de acción, de amor, de coraje, está influida por mi odio a la naturaleza humana de autodestrucción, pero también por mi fe en la capacidad de reflexión, espero que les guste, esta vez la pondré toda de corrido en un sólo post, porque es tan variante en sus directrices emocionales que si la dejan de leer se puede perder el hilo de la trama, MEA CULPA… trata de un joven sin alas que creé que puede volar y de una descendiente de ángeles que creé que es humana en el marco de el fin del mundo y el nacimiento de uno nuevo… suena bien!!! Ya me dieron ganas de leerlo, y eso que me la sé de memoria jejejeje… disfrútenla, MOYOCOYANI NOTLINITLAZOLA.
1
Por aquellos días en Betavid, originalmente llamado Mogonia por aquellos seres que originalmente poblaban el planeta, todo era de lo más normal, los soles brillaban todo el día y las estrellas y lunas proporcionaban mucha claridad por la noche, como todo los años, había 18 meses de calurosos días despejados y 18 meses de lluvias, y como todos los años, en la época de lluvia, todos estaban en sus cubiles cubiertos con esferas de protosilicato transparente cubriendo las entradas hasta que cesara de llover. Tenían todo lo necesario dentro de los cubiles, incluso había suficiente espacio para volar de vez en cuando planeando por las grutas y pozos que interconectaban a todos los refugios. Al menos volaban los más fuertes, aquellos que podían resistir el dolor del viento frío pasando a través de las fibras de sus alas. Faltaban sólo 4 meses para que la esfera fuera retirada y ellos pudieran salir de nuevo a disfrutar de la cálida acogida que los soles les brindaban durante la siguiente estación, 4 meses para que el planeta se ubicara lo suficientemente cerca de Carión, su sol principal, para que fuera posible volar otra vez sin sentir molestia alguna. Remma y Haden tenían solo unos días de haber sido bendecidos por Garna, tenían ahora después de muchos intentos fallidos, un bello hijo de hermosas alas blancas que mecía vigorosamente mientras Remma su madre lo colocaba en posición adecuada para alimentarlo, lo llamaron Basil, y todos supieron que el nuevo jefe había nacido. Haden era el jefe de su clan, si podía decirse que había un jefe, todo en la organización de los "Ángeles", (así los llamaron los humanos cuando los vieron), era preponderantemente individualista, cada cual veía por sí mismo, y eran tan pocos y tan pocas sus necesidades que sólo se veían reunidos cuando se disponían a colocar la esfera de protosilicato en la entrada de los cubiles que era cuando Hadenn el más sabio del clan dirigía las acciones de colecta de provisiones, reparto de espacios y sellado de las cavernas. También se podía ver parejas muy unidas durante los primeros 6 meses de crianza de sus hijos, durante los cuales dependían totalmente de sus madres y sus glándulas para poder alimentarse sin dañar sus inmaduras alas, ya que los bebes no podían controlar todavía el pliegue y despliegue así como el movimiento alar. Pasados los 6 meses de crianza, el padre tenía la obligación de llevarse a su hijo y ocupar la estación de calor para adiestrarlo en las complicadas artes del vuelo y fortalecimiento de las fibras de sus alas, una vez que una cría controlaba totalmente el vuelo y sus secretos, se retiraba a buscar su sitio en Mogonia. Y el padre no podía hacer más que pedir a Garna por la felicidad de su hijo.